jueves, 26 de junio de 2008
martes, 24 de junio de 2008
OCHO
lunes, 23 de junio de 2008
lunes, 9 de junio de 2008
SIETE
Y hay que ver lo que se puede correr estando herido y desangrándose. Parecía un pollo sin cabeza... corría, corría sin sentido, sin rumbo... sólo intentaba escapar del dolor que ya sentía, de la muerte que se avecinaba... de Mariela. Y ella empecinada en perseguirme, en apuñalarme una vez más... en acabar con mis sufrimientos con la muerte... en liberarme.
Ayer pidió visitarme y el doctor Severiano lo autorizó como terapia para ella (¿he dicho ya que el doctor Severiano está loco?). Me dijo que no me lo tomara como un ataque personal, que era su forma de ser, su forma de demostrarme su cariño sacándome del hospital para siempre, de liberarme de todo este mundo. Eso me pasa por quejarme del centro y de su personal. No volveré a hacerlo.
No estoy tan loco...
INFILTRADO
miércoles, 4 de junio de 2008
lunes, 2 de junio de 2008
SEIS
Mariela, la esquizofrénica obsesiva compulsiva del último piso, ha dejado de hablarme. La verdad no se muy bien por qué. Dice que la tengo abandonada. Como se puede abandonar a alguien estando en el mismo psiquiátrico... no me muevo de aquí y ella tampoco... paradojas de la vida.
Ahora la veo todos los días paseando por el jardín del hospital con los demás esquizofrénicos. Dice el doctor Severiano que la característica principal de los esquizofrénicos es la de sentirse acosados, perseguidos... nunca la de sentirse abandonados. Dice también que es bueno que saquemos el odio y los deseos de venganza que sentimos el uno por el otro. El doctor Severiano está loco... siempre lo he sabido...
La verdad es que me desconcierta no saber exactamente que es lo que ha pasado. Cristina, mi auxiliar (amo a esta espectacular mujer...) cree que lo mejor es dejar pasar el tiempo y Mariela volverá a hablarme... A lo mejor soy yo el que no quiere hablar con ella. Esta mañana me saludó al pasar junto a ella y vi que llevaba un cuchillo en las manos y la mirada... diabólica.
He de reconocer que esta "pelea" me quita el sueño... Mariela me regalaba unas pastillas azules (¡Eskacine, lo recordé!) que me dejaban tan relajado... tan dulcemente relajado... ¿Seré adicto a Mariela o al Eskacine?
Estos locos...
INFILTRADO