DIECINUEVE

Hoy han llegado los nuevos internos. Menos mal, por que el psiquiátrico estaba ya un poco aburrido, casi muerto. Siempre las mismas caras, las mismas enfermedades mentales, las mismas tristezas, los mismos desbordamientos de alegría... No creo que esten mucho por aquí, me parece que pronto los van a trasladar a otro centro, pero mientras tanto aquí están y podemos disfrutar de sus rarezas y locuras, nuevas, a estrenar. Incluso Mariela ha comenzado a afilar su cuchillo (ya verás, alguno saldrá "ensartado" por esta mujer... no cambiará nunca), y el Doctor Severiano ya piensa en la cantidad de horas extra que va a tener que hacer para pasar consulta a todos (y no las cobra baratas, precisamente).

Yo, por mi parte, sólo espero que estén al menos hasta que pase las Navidades. Cuantos más seamos, más nos divertiremos, creo yo. Lo malo de esto es que ahora Cristinita tiene menos tiempo para mi... Estoy tan sólo... Y el peligro de que algún nuevo interno le guste mas que yo, está ahí, siempre presente... Creo que hay un guaperas rubio con ojos azules que ya ha comenzado a tirarle los tejos... Eso me ha dicho Mariela, pero con esa loca nunca se sabe... habrá que convencerla de que al guaperas ese le sentaría de muerte (muy fashion, quiero decir) el cuchillo clavado en su precioso cuerpo, jejejeje

En fin, ya veremos que pasa

Infiltrado

FELIZ NAVIDAD A TOD@S