jueves, 26 de junio de 2008

martes, 24 de junio de 2008

OCHO

He estado castigado sin ordenador y no he podido escribir Lo más reseñable de estos días ha sido el examen. El director del centro, el Doctor Buy, decidió hacer a todos los internos. decidí hacer todo lo posible para que se dieran cuenta de que yo no estoy loco. Cuando me tocó a mi iba completamente relajado y seguro de mi mismo. Entré a la sala del examen. Aquello parecía la escena de Flashdance, en la que Jennifer Beals se examina para entrar en la escuela de danza. Sentí los mismos nervios. De pronto me vi allí, delante de aquellos tipos que parecían ignorarme. No sólo sabia que no dudaban en ningún momento que yo era un loco, sino que además me consideraban un loco más.
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Comenzaron a hacerme preguntas absurdas, preguntas de locos, como por ejemplo si sabía por que estaba allí, por que una de las internas me había agredido con un cuchillo, por que sentía pasión por Internet, que tal era la comida... en fin, tonterías. Yo intenté impresionarles con mi tesis doctoral sobre teoría filosófica del siglo XX, pero no pareció impresionarles.
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A los quince minutos el que parecía ser el presidente del tribunal exclamo: "¿Azul?" y todos asintieron seriamente.... Al final todo esto tenía por finalidad... ¡cambiarnos el pijama!. La junta directiva había acordado dividir a los enfermos por pijamas de distintos colores... y el mio ha resultado ser el azul.
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Ahora en el jardín, durante el paseo, parece que ha salido el arco iris después de una buena y limpiadora lluvia... Pero me queda una duda... ¿Qué significado tiene el color azul del pijama? ¿Porqué de 365 internos, sólo tres llevamos el azul?
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Bueno, al menos ha servido para algo. A mi cuidadora, a Cristina, parece que le pone este color azul que me han puesto... y viene a mi cama cada noche para quitármelo...
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Infiltrado

lunes, 23 de junio de 2008

lunes, 9 de junio de 2008

SIETE

Y ocho días en cama a punto de morir. Hoy ya puedo sentarme y escribir. Por supuesto con la espalda en la pared y mirando a la puerta... Mariela (si... la esquizofrénica) cumplió su amenaza. El martes pasado, en el jardín, mientras el paseo, sacó su cuchillo y me asestó dos puñaladas en el costado derecho. Menos mal que eché a correr. Me perseguía cuchillo en mano por todo el jardín y gritando frases incoherentes (entre los que pude distinguir dos "te quiero" y siete "amigo"). Es la pura representación de que hay cariños que matan. Si no es por mis dos ángeles de la guarda (Gustavo y David) estaría criando malvas (quiero a esos chicos, los quiero con vehemencia de loco).

Y hay que ver lo que se puede correr estando herido y desangrándose. Parecía un pollo sin cabeza... corría, corría sin sentido, sin rumbo... sólo intentaba escapar del dolor que ya sentía, de la muerte que se avecinaba... de Mariela. Y ella empecinada en perseguirme, en apuñalarme una vez más... en acabar con mis sufrimientos con la muerte... en liberarme.

Ayer pidió visitarme y el doctor Severiano lo autorizó como terapia para ella (¿he dicho ya que el doctor Severiano está loco?). Me dijo que no me lo tomara como un ataque personal, que era su forma de ser, su forma de demostrarme su cariño sacándome del hospital para siempre, de liberarme de todo este mundo. Eso me pasa por quejarme del centro y de su personal. No volveré a hacerlo.

No estoy tan loco...

INFILTRADO

miércoles, 4 de junio de 2008

lunes, 2 de junio de 2008

SEIS

Mariela, la esquizofrénica obsesiva compulsiva del último piso, ha dejado de hablarme. La verdad no se muy bien por qué. Dice que la tengo abandonada. Como se puede abandonar a alguien estando en el mismo psiquiátrico... no me muevo de aquí y ella tampoco... paradojas de la vida.

Ahora la veo todos los días paseando por el jardín del hospital con los demás esquizofrénicos. Dice el doctor Severiano que la característica principal de los esquizofrénicos es la de sentirse acosados, perseguidos... nunca la de sentirse abandonados. Dice también que es bueno que saquemos el odio y los deseos de venganza que sentimos el uno por el otro. El doctor Severiano está loco... siempre lo he sabido...

La verdad es que me desconcierta no saber exactamente que es lo que ha pasado. Cristina, mi auxiliar (amo a esta espectacular mujer...) cree que lo mejor es dejar pasar el tiempo y Mariela volverá a hablarme... A lo mejor soy yo el que no quiere hablar con ella. Esta mañana me saludó al pasar junto a ella y vi que llevaba un cuchillo en las manos y la mirada... diabólica.

He de reconocer que esta "pelea" me quita el sueño... Mariela me regalaba unas pastillas azules (¡Eskacine, lo recordé!) que me dejaban tan relajado... tan dulcemente relajado... ¿Seré adicto a Mariela o al Eskacine?

Estos locos...

INFILTRADO