miércoles, 12 de noviembre de 2008

DIECIOCHO

Y otras veces sufro.

Tan porque sí como si estoy contento,
tan fuera de mí, mi razón o medida,
tan traído y llevado por esas olas anchas,
de mí para ti, sin fin,
tartamudeo tonto ganado por la vida
que hace llorar y hace reír,
y hace gritar, y hace callar,
mas no es llanto, ni risa, ni clamor, ni silencio,
sino allí, al otro lado,
el simple «porque sí» de que yo esté existiendo,
la pura sinrazón de mi presencia bruta
que ni obedece a nada, ni apunta a algo distinto
del confortable absurdo de saber que estoy vivo
y que me contradigo para seguirlo estando.


Gabriel Celaya

1 comentario:

Mar y ella dijo...

Gran poema,de palabras desgarradas,en la incesante búsqueda de estar vivo en más que cuatro letras más bién en la inmnensidad que esa palbara conlleva vivir.
Un abrazo grande..

Mariella