miércoles, 24 de septiembre de 2008

DIECISEIS

Me pesan los ojos... me pesa el alma. Tantos dias sedado que me sorprendo de que ya sea miércoles... Pero ha sido un bonito despertar. Abro los ojos y allí estaba Cristina, mi enfermera, atendiendo al gotero que inyectaba en mi cuerpo gotas de cordura o, cuando menos, de sosiego. Alargo mis brazos hasta el iifinito, pero su figura desaparece cuando estoy a punto de tocarla. Una alucinación más que contar en terapia. El Doctor Buy se frotará las manos. Al fin y al cabo es como el cura al que le confiesas tus pecados y te escucha excitado por las locuras que contamos. en fin, que echo de menos a Cristina. ¡Malditas vacaciones! Claro que en mi mente de loco transformo a Verónica (la sustituta) en un icono de belleza. Cuando viene a arreglarme la cama y encaja en la barandilla todo su poderío de mujer, de hembra henchida (e hinchada) de orgullo.

Si es que en esta vida no se conforma el que no quiere...





Ahora que he despertado prometo estar mas activo. Prometo contestar a los correos que he recibido. Prometo estar mas a menudo con los amigos. prometo estar mas cuerdo sin renunciar a mi locura. Gracias por el interés que algunos/as habeis demostrado hacia mi persona. Es un placer y un orgullo tener amigos así.

Infiltrado

2 comentarios:

Mar y ella dijo...

Es un placer leer a un loco cuerdo,con ganas de vivir ,lleno de dulce locura y de tierna cordura.
A ti las gracias....a ti...
Mariella

Anónimo dijo...

Pues no dudo de que estará muy cuerdo.También me parece que está bastante loco. Tengo dudas...
Ya dudo hasta de mi.
Que locura.

A veces me impresionan los relatos...
Pelaya.